La Autoridad de Dios
Porque no existe autoridad sino de parte de Dios y la que
tenemos hoy de Dios provienen. Por esa razón toda persona
debe someterse a las autoridades superiores; tanto las leyes
humanas y como en especial las leyes divinas. Todo lo que
conocemos creado por la autoridad de Dios y la Palabra de Dios
nos confirama esto (Génesis 1); nos dice: "Sustenta todas las
cosas con el poder de la autoridad de Dios", Lo que significa
que todo lo que haga lo sujete a la autoridad de Él. Porque la
autoridad de Él. Porque la autoridad de Dios representa a
Dios mismo, así que sólo Dios es autoridad en todas las cosas,
porque todas las autoridades son instituidas por Él. La
autoridad es algo tan importante en el universo que no hay nada
creado que la sobrepase; en base a esto, es vital que los que
desean servir a Dios o los que ya le servimos reconzcamos Su
autoridad
Al servirle a Dios tenemos que reconocer primeramente Su
autoridad. Porque predicamos el evangelio para atraer las
personas bajo la autoridad de Dios, y para poder lograr que
nuestro mensaje sea efectivo tenemos que tener un encuentro
con Dios. Luego de haber tenido ese encuentro, hay que
mantenerlo y someternos a ella con todo nuestro corazón.
También tenemos que conocer esa autoridad; Dios se ha
propuesto manifestar y dar a conoce esa autoridad por medio
de la iglesia. Ella se puede ver manifestada en la coordinación
de sus diversos miembros del cuerpo de Cristo. Así que por
está razón no obedecemos al hombre sino a la autoridad de
Dios dada a ese hombre.
La mayor exigencia que Dios nos impone es la obediencia, con
eso honramos completamente a Dios y colocamos a Dios como
centro de nuestra vida. Por lo tanto para poder lograr eso hay
que someterse a Su voluntad, es necesario excluir al yo y eso
es posible cuando vivimos en el Espíritu; ya que vivir de esta
manera es la mayor forma de expresión de la voluntad de Dios.
El mayor ejemplo de obediencia lo encontramos en la Palabra
(Mateo 26:39-42); cuando Jesús obedece la suprema
autoridad de Dios y no la de la cruz. Cómo consecuencia, la
muerte de Jesús es la mayor forma de demostración sobre
la obediencia a la autoridad de Dios. Jesús mantiene más la
autoridad de Dios (su voluntad); que su propia cruz) ( su
sacrificio).
Como parte de servirle a Dios, no somos llamados a renunciar a
nuestra propia vida o al sacrificio de ella, sino más bien a
cumplir el propósito de Dios en nuestra vida y sujetarnos en
a este en obediencia a Dios. Cómo siervos de Dios, lo primero
que tenemos que tener una experiencia o un encuentro con Su
autoridad. Conocer esa autoridad es tan importante como
conocer la salvación, pero es una lección mucho más profunda.
Antes de poder trabajar para Dios hay que ser vencidos por su
autoridad, si ya ha sido vencido por su autoridad y sujetado con
fuerza a ella: Él podrácomenzar a utilizarle con poder. Sólo
entonces: "Dios te guiará por medio de su obediencia a llevar a
otros a su obediencia por el camino correcto y conforme a Su
divina voluntad".
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