Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad. Gálatas 5:22
El Espíritu de Dios en su plenitud, otorgado ampliamente a todo creyente, combate contra la carne, de manera que en aquel que es guiado por el Espíritu de Dios, la carne no puede hacer las cosas que querría. El Espíritu es en él el poder controlador, produciendo en la vida "el fruto del Espíritu", no "las obras de la carne".
EL AMOR ."El amor de Dios está derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos es dado". En lugar de dar lugar al odio siquiera en pensamiento, o cualquier sentimiento afín, nadie puede hacer contra nosotros nada que logre despertar otra cosa que no sea amor. Ese amor, proviniendo de Dios, "es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos".
EL GOZO. "Es la felicidad desbordante que surge del bien presente o futuro". Pero en este caso, la disyunción queda descartada, ya que se trata de felicidad desbordante surgida del bien actual y también del que se espera, debido a que la causa del mismo es eterna.
LA PAZ. Perfecta paz que reina en el corazón. "La paz de Dios, que supera todo entendimiento"; y que guarda el corazón y la mente de todo aquel que la posee.
TOLERANCIA, BENIGNIDAD, BONDAD, FE. Esa fe es "la firme persuasión; la convicción basada en la confianza, no en el conocimiento la fe "del corazón", no de la cabeza; la fe de Cristo, no la del credo; sólida confianza, alimentada por la convicción, que supera lo que se opone o contradice".
La templanza es dominio propio. El Espíritu de Dios libera al hombre de la esclavitud a sus pasiones, concupiscencias y hábitos, y lo hace libre, dueño de sí.
Contra tales cosas no hay ley". La ley de Dios no va contra otra cosa que no sea el pecado. En la vida de los hombres, la ley de Dios va contra todo lo que no sea el fruto del Espíritu de Dios. Por lo tanto, todo lo que en la vida del hombre no es fruto del Espíritu, es pecado. Eso no es más que otra forma de decir que "todo lo que no es de fe, es pecado".
Así, "si vivimos en el Espíritu, andemos también en el Espíritu". Y puesto que vivimos y andamos en el Espíritu, "no seamos" –Sí, no seremos, no podemos ser "codiciosos de vana gloria, irritando los unos a los otros, envidiándose los unos a los otros
Gracias por tu amistad hermanita Sra.Sara.
Gracias por tu bello mensaje lleno del amor de Dios.
Dios estará siempre contigo y con todos uds.
GRACIAS POR TU AMISTAD, FELIZ DIA.
Hermes Sarmiento G
De Colombia
