Uno le preguntó a Jesús: Señor, son pocos los que se salvaran? Y El contesto: Procuren entrar por la puerta angosta; porque les digo que muchos querrán entrar, y no podrán. Después que el dueño de la casa se levante y cierra la puerta, ustedes los que están afuera llamaran y dirán: Señor, ábrenos. Pero el les dirá: No se de donde son ustedes.”
Es impresionante cuando en su predicación el Obispo Don Juan Navarrete, al referirse al grueso de la humanidad, la llamaba “masa de condenación“. Refiriéndose a que la mayoría de los cristianos, a pesar de presumir serlo, sus costumbres todas estaban marcadas con el color debido del egoísmo de la soberbia, de la lujuria, de la sensualidad, del rencor, de la venganza, de la presunción, de la ambición, etc.
Esos “demonios” son los que dominan la mente y los intereses del grueso de la población que se llama cristiana.
Las virtudes que el Evangelio nos ofrece para la vida, son exóticas flores y rarisimas que muy de casualidad surgen y se dejan ver.
La “salvación“: alcanzar el éxito de la vida eterna después de la muerte, es asunto muy personal… pero estamos influidos por todos los que nos rodean. Si ello son buenos, actuamos bien… si no lo son, es difícil actuar bien aisladamente.
Si la corriente del rió va hacia el sur, sera fácil navegar hacia el sur. Pero, en esa misma agua, sera muy difícil navegar hacia el norte.
Jesús nos pide que naveguemos, en lo espiritual, contra la corriente.
“Entren por la puerta angosta. Porque la puerta y el camino que llevan a la perdición son anchos y espaciosos, y muchos entran por ellos”. Mateo 7:13-14.
Gracias hermanita Casituyita por su gran labor y por compartirnos este mensaje para edificarnos, nuestro caminar en Cristo no es facil, nuestra vida cristiana es una lucha diaria para perfacionarnos, por ello no debemos descuidar la palabra no la oración para estar preparados ante cualquier adversidad y somos fieles Dios nos ayudara a vencer. le deseo un feliz lunes lleno de ricas bendiciones su hermana en Cristo