Administrando lo que Dios sabiamente
nos da
"A los ricos de este mundo manda que no sean altivos,
ni pongan la esperanza en las riquezas las cuale son
inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas
en abundancia para que las disfrutemos" 1Tim.6:17.
¿Cómo dice el versículo que Dios nos da todas las cosas?
Sí, correcto. En abundancia. Entonces cuando recibe de
Dios, tiene que confiar que todo lo que Él le enseña es
es para administrar sabiamente lo que Él ha puesto en
sus manos. Porque usted está en un cuerpo para
administrar lo de Dios en la tierra, Su sueño en la tierra.
Por eso tiene que ir recibiendo todo lo de Dios para
repartirlo y administrarlo con sabiduría. De esta manera
Hay gente que dice: "Si Dios quiere que tengamos
una iglesia grande y emisoras de radio que lo haga Él"
Si usted administra las riquezas de Dios tiene que
pensar cuánto es mucho, lo que es mucho para Dios
es mucho para usted. Cuando ora tiene que orar
creyendo que está hablando con Aquel que tiene mucho.
No está pidiendo limosna sino que está recobiendo la luz
del Espíritu Santo, aplicando cada principio, alineando
sus pensamientos con los de Él. Quizás piensa que es
mucho, porque el que usted tiene al lado no tiene nada,
pero no tiene que pensar así: No debe de pensar que
es mejor tener menos para que no hablen mal de
usted. Muchos de sus amigos podrán decirle: Ahora lo
creíste. Usted le tiene que responder: Prepárate por
qué no sabes lo que viene. Pero no tiene que acomodar
su mente con lo que piensa la gente, porque ellos
piensan como los de abajo y usted piensa como el de
arriba. Si se acomoda se está auto-limitando.
Dios nos da abundancia para que la disfrutemos. Si alinea
su mente con respecto a la de Dios tiene entonces
una visión para disfrutar. Para mí disfrutar es suplir las
necesidades, edificar el reino, bendecir a la gente,
transmitir una herencia de bendición. No puede venir a l
la iglesia y seguir siempre igual. Tiene que haber un
cambio con respecto a su destino. ¡La abundancia
viene para que la disfrute!.
Oración: Padre, ahora entiendo que la abundancia está
dentro de mi propósito. Me prepararé para ser un buen
administrador y disfrutarla. Gracias por todas las
bendiciones que preparaste para mi vida. En el nombre
de Jesús, amén.
Pastor Jaime Batista Cortes