Gracias Señor por lo que ignoras
Siempre te he agradecido por lo que me has dado y por lo que me has
respondido cuando te lo he pedido, pero hoy quiero agradecerte por
las peticiones que ignoras, así es, aunque suene extraño quiero
agradecerte por no hacer caso de esas peticiones absurdas que muchas
veces en momentos tristes o de angustia en mi vida he hecho.
Gracias por no haberme dado el dinero extra que me hubiera quitado
la paz.
Gracias por no darme ese trabajo lejano que me hubiera alejado de
mi familia.
Gracias por no darme fortuna ni fama que me hubieran vuelto insensible
y frío.
Gracias por no darme el conocimiento que me hubiera hecho pensar
que no te necesitaba.
Gracias Señor, pues no me das lo que no es bueno para mí, no me das
aquello con lo que me puedo lastimar o alejar de Ti, aunque en el
momento me haya enojado ahora te doy gracias, pues no me das lo que
no me es útil.