La casa de Dios y la familia de Dios
son una misma entidad
"para que si tardo, sepas cómo conducirte en la casa de Dios, que
es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad"
1 Timoteo 3:15.
"pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros,
si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la
esperanza" Hebreos 3:6.
"Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos
de los santos, y miembros de la familia de Dios" Efesios 2:19.
La morada de Dios en la tierra es la iglesia, y Dios como el gran
Padre que es, tiene una familia, la cual es la iglesia. Para nuestra
vida familiar tenemos una casa, y dentro tenemos la familia.
Comúnmente pensamos que la casa es una cosa y la familia otra;
es decir, que la casa es el edificio, y la familia son las personas que
viven allí, la casa de Dios y la familia de Dios denotan la misma
entidad. La casa es la familia, y la familia es la casa.
Nosotros, la iglesia, somos la casa de Dios, la morada de Dios. Al
mismo tiempo, somos la familia de Dios. La casa de Dios y la
familia de Dios son una sola entidad, es decir, el grupo de los
que han sido regenerados y llamados por Dios y en quienes Dios
mora. Estos llamados son la habitación la habitación y Su familia.
Esto es más que una asamblea. Es diferente a un grupo de
personas o a una organización. Es algo orgánico: es orgánico en
la vida divina, en la naturaleza divina y en el Dios Trino.
Algunos enfatizan mucho sobre la palabra ekklesía, pero no
prestan mucha atención al aspecto orgánico de la iglesia. No
hablan mucho de que la iglesia sea la familia de Dios. Sin
embargo, debemos darnos cuenta de que la iglesia es una
entidad orgánica; es la casa viviente de Dios. Pablo dice que la
iglesia es la casa del Dios viviente (1Ti. 3:15) y que esta casa
crece (Ef.2:21). ¿Crece la casa suya)? Nuestras casas no crecen;
¡Pero la casa de Dios crece!.