Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; Enséñame tus sendas.
Encamíname en tu verdad, y enséñame, Porque tú eres el Dios de mi salvación;
En ti he esperado todo el día. Salmos 25; 4-5
El Salmo 25 es un excelente pasaje bíblico que nos ayuda a profundizar en nuestra relación con Dios, nuestro Salvador.
El salmo entero está totalmente lleno de sorprendentes bocaditos delicados para quien está buscando vivir una vida de fe.
El salmo en sí está en el contexto de una oración, un lamento para ser más exactos.
Este pasaje Bíblico nos enseña más: que no podemos vivir ni un minuto sin el Señor, que se ha convertido desde hace muchos años en el centro de nuestra vida, que todo lo que viene y va tiene que ver con Él, y que no podemos vivir si no es que Él esté a nuestro lado.
A todo eso se le llama: “Dependencia”. Y es que nosotros los hijos de Dios necesitamos reconocer nuestra dependencia hacia El, no podemos ir por el mundo creyéndonos independientes, tomando decisiones sin antes consultarlo y esperar su respuesta.
La mayoría de veces que nos equivocamos en la vida o algo nos sale mal es porque quisimos ser independientes de Dios, creímos que todo estaba controlado, creímos que lo teníamos todo fríamente calculado y el resultado de nuestra independencia fue esas horribles consecuencias que ahora estamos afrontando.
¿Cuántos de nosotros quisiéramos regresar el tiempo para no cometer algunos errores que cometimos en esos momentos de independencia de Dios?, pero lo hecho, hecho esta y ahora no podemos más que permitir que Dios nos tome de la mano, ser dependientes de Él y afrontar las consecuencias de nuestras decisiones sin murmurar, sin quejarnos, sin reprochar nada, sino tan solo dependiendo de lo que el Señor diga o haga en nuestra vida.
¿Por qué seguimos insistiendo en independizarnos del Señor?, ¿Por qué queremos tomar decisiones sin antes esperar una respuesta de Dios?, ¿Creemos que ser independiente será de bendición?, ¿Por qué mejor no dependemos totalmente de Él?, ¿Acaso El nos fallara?, ¡Eso nunca!
No sé qué momentos podamos estar viviendo en estos días, pero pienso que necesitamos depender de Dios, necesitamos ser dependiente, dejemos a un lado la independencia, dejemos a un lado la idea de que nosotros podemos hacer solo y que no necesitamos ir delante de nuestro Padre y esperar su aprobación.
¿Quién nos dio vida?, ¿Quién nos dio Libertad?, ¿Quién nos regalo la vida eterna?, entonces: ¿Por qué no depender de Él?, ¿Por qué no depender del que nos conoce a perfección?, ¿Por qué no depender del que tiene cuidado de nosotros?, ¡Necesitas depender de El!
Hoy quiero a través de este bello mensaje de enseñanza del Salmo 25:4-5,a que nos rindamos delante del Señor, a que tomemos un momento de nuestro día y podamos dedicarle unos pocos minutos al Señor, que entremos a nuestro cuarto o a un lugar a solas, doblemos rodillas y le digamos al Señor: “Dios mío, ya no puedo más, quiero depender de ti”.
Estoy seguro que en ese momento Dios se nos manifestara de una forma especial en nuestra vida, Dios hará algo precioso en nosotros, nos regalara una paz que sobrepasara nuestro entendimiento y nos hará sentirnos seguros.
Y es que todos necesitamos depender solamente de Él, por lo que necesitamos rendirnos a Él y reconocer que sin El no podemos vencer en la vida de la forma que El anhela que lo hagamos.
Rindámonos hoy al Señor y comencemos a depender de El.
Padre amado en esta hora, te pido en el nombre de tu hijo Jesús, que seas Tú Rey de Gloria mostrándome el camino a seguir espiritual, física y materialmente, para salir de todas y cada una de mis dificultades, las cuales conoces; ese camino que sea conforme a tu voluntad que es buena, agradable y perfecta; porque solamente Tú eres el Dios de mi salvación y en quién he confiado; así como una vez te lo pidió David, así yo estoy delante de ti pidiéndote que me encamines en tu verdad; y que seas tu ordenando todos los pasos que vaya a dar, y aprobando mis caminos; porque por ti Señor son ordenados los pasos del hombre, y eres quien aprueba su camino. Amen
Gracias hermanita Sara, por tu mensaje tan edificante y lleno del amor de Dios.
Recuerda siempre hermanita: Dios siempre te usara como instrumento de Dios en la evangelización de su palabra.
Te deseo todo lo mejor para ti y toda tu bella familia
Hermes Sarmiento G.
De Colombia
Cristiano católico
GRACIAS POR TU AMISTAD, FELIZ DIA.