En el Cuerpo tenemos vida
y ejercemos nuestra función
"Porque de la manera en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos
los miembros tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un
sólo Cuerpo en Cristo; y miembros cada uno en particular, los unos con los
otros" Romanos 12:4-5.
El enfoque de Romanos 12 es la vida del Cuerpo, es decir, la vida corporativa.
La vida del Cuerpo es lo práctico de la vida de la iglesia. Sin la vida del Cuerpo,
la vida de la iglesia es sólo un termino. La vida de la iglesia se realiza, llega a
ser real, mediante la práctica del Cuerpo. Los cristianos de hoy tienen el
término iglesia, pero carecen de la vida del Cuerpo. En efecto, existe una
profunda carencia en la experiencia de muchos cristianos al respecto. Así que,
es necesario que sea recobrada la vida de Cuerpo de Cristo, para que el Señor
obtenga la edificación práctica de Su iglesia en la tierra hoy.
La vida del Cuerpo es una vida corporativa. Podemos entender esto al considerar
nuestro cuerpo físico, el cual es una entidad corporativa formada por muchos
miembros. Todos tienen su vida y su función en el cuerpo. Si algún miembro
llega a separarse o desprenderse del cuerpo, pierde su vida y su función. Ningún
miembro puede ser independiente del cuerpo ni llegar a ser individualista.
Debemos entender que ninguno de nosotros los miembros del Cuerpo de Cristo,
es un entidad completa. Cada uno de nosotros es simplemente un miembro del
Cuerpo. Necesitamos permanecer en el Cuerpo para tener vida y para ejercitar
nuestra función.
Muchos cristianos carecen de las riquezas de la vida y no puede ejercer su
función en absoluto, simplemente porque están separados del Cuerpo.
Romanos 12 revela la importancia de la práctica de la vida del Cuerpo. Nos
muestra que nosotros somos miembros los unos de los otros en un sólo
Cuerpo. Nosotros siendo muchos, somos un sólo Cuerpo, una entidad. En el
Cuerpo podemos ejercer nuestra función y expresar a Cristo de una forma
corporativa.