La hipocresía de las religiones
"En esto, juntándose por millares la multitud, tanto que unos a otros se atropellaban,
comenzó a decir a sus discípulos, primeramente: Guardaos de la levadura de los
fariseos." Lucas 12:1.
"¡Hay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a
sepulcros blanqueados, que por fuera, a la verdad, se muestran hermosos, mas por
dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia" Mateo 23:27-28.
En 12:1 el Señor da una advertencia acerca de la hipocresía religiosa. En realidad,
toda religión conduce a la hipocresía. En ningún otro sitio es tan predominante la
hipocresía como en la religión. La religión es la esfera donde la hipocresía prevalece.
Observe la hipocresía que existía en la religión judía cuando el Señor estaba en la
tierra. ¡Cuánta hipocresía existía entre los fariseos, los escribas y los interpretes de
la ley! En Mateo 23 el Señor exclamó su dolor sobre ellos por su hipocresía.
En 12:1 vemos que la levadura es la hipocresía religiosa de los fariseos. En el Nuevo
Testamento la levadura representa el elemento de corrupción. Ellos estaban llenos de
falsedad y la practicaban. Su falsedad llegó a ser una hipocresía que leudaba, un
elemento de la religión judía, que corrompía. Todos los discípulos del Señor eran
judíos, debido a lo cual pensaban que los fariseos tenían una moralidad elevada.
Pero cuando el Señor se acercaba a Jerusalén, el centro de la hipocresía religiosa,
comenzó a manifestarse la hipocresía de esa religión. Por tanto, les dijo a sus
discípulos: "Guardaos de la levadura de los fariseos, que es la hipocresía.
En 12:2-12 el Señor les dijo a Sus discípulos que la hipocresía de la religión conduciría
a la persecución de quienes lo seguían con sinceridad. Los que queremos estar con
Jesús, debemos guardarnos de dicha hipocresía, ya que se convertirá en fuente de
persecución.