Viviendo por Fe
"Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas
el justo por la fe vivirá" Romanos 1:17.
"(como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó,
el cual da vida a los muertos, y llama a las cosas que no son, como si fuesen" Romanos 4:17.
El apóstol Pablo dice que "por fe andamos no por vista" (2 Cor.5:7). también nos menciona que
el vivir del cristiano es una batalla: "la batalla de la fe" (2 Ti.4:7) La batalla de todo cristiano
ante el panorama de dos alternativas:
1. Lo que ven nuestros ojos, oyen nuestros oídos, y siente nuestro cuerpo, etc.
2. Lo que nos dice el Señor en Su Palabra.
"Lo físico y material vs. lo espiritual". Estamos en el mundo, vivimos en un cuerpo de carne,
estamos rodeados de seres humanos, pero hemos nacido del espíritu; somos criaturas
naturales y conforme a eso es que tenemos que vivir. No parece fácil, ¿verdad? para eso
nos envió Dios al Espíritu Santo para ayudarnos en nuestra debilidad; la suya y la mía. O le
creemos a Dios, o no le creemos. Porque creer en algunas ocasiones, o creer un poco, o
creer en ciertas circunstancias, es NO CREER.
¿Qué significa vivir por Fe?
Vivir para Dios, para Dios y con Dios llamando a las cosas que no son como si fuesen Ro.4:17,
creyendo a Su Palabra siempre, en todo tiempo y en todo lugar; creyendo que Dios es
poderoso para hacer todo lo que ha prometido.
Podemos hacer una comparación entre vivir físicamente y vivir espiritualmente. El vivir
comprende un ciclo de 24 horas. Si dejáramos de respirar por un lapso de tiempo nuestro
cuerpo no podría permanecer con vida. No vivimos cada cierto tiempo; vivimos 24 horas
cada día. Si así no fuera, ya no estaríamos viviendo. Lo mismo sucede en la vida espiritual.
Cuando una criatura nace, hay que alimentarla adecuadamente para que pueda crecer y desarrollarse saludablemente. De otra manera, contraería ciertas enfermedades que
limitarían su potencial como ser humano. O sea, que no podría vivir la vida con plenitud. En
lo espiritual es lo mismo. Si no alimentamos nuestro espíritu adecuadamente no podemos
una vida abundante y victoriosa. No tendríamos la fortaleza necesaria para enfrentarnos al
enemigo en el campo de batalla y salir airosos siempre. Seríamos enfermos espirituales.
Como hijos de Dios, criaturas nacidas por el Espíritu y por medio de la FE, hemos sido puestos
para vivir una vida abundante; esa el la perfecta voluntad de Dios para nosotros. "Jesús vino
para que tengamos vida y para que la tengamos en abundancia" Juan 10:10. Lo único que
nos garantiza una vida abundante es la Fe en Jesucristo y en Su Palabra y todo eso conlleva
y supone (24 horas al día).
Pastor Jaime Batista Cortes
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