El hombre
se cree libre ¿Pero no está más bien cautivo como un pájaro en su
jaula? Al desobedecer a Dios, se colocó bajo el dominio despiadado
de Satanás.
Mas Jesús vino a este mundo a destruir las obras del diablo, para
proclamar "
libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la
cárcel...." Isa.61:1.
Convertirse, recibirle como Salvador y Señor, no es otra cosa que
cambiar de
dueño. Es pasar del dominio de un amo cruel a un Amo dulce y
humilde,
infinitamente cariñoso y que merece ser amado.
El apóstol Pablo y Silas, aunque estaban presos en Filipos, cantaban
y oraban
Hechos (16:23-25...). Su fe triunfaba sobre sus sufrimientos. Todas
las
circunstancias de su vida, atravesadas con su Maestro, llegaron a
ser fuente de
paz y gozo. Esta es la verdadera libertad.
El primer texto bíblico nos invita a no dejarnos esclavizar por la
atracción de las
riquezas, del poder, de una vida hiperactiva, del sexo...Todas estás
trampas
tendidas por Satanás, quien quiere arruinar no nuestra lama, pues no
puede
hacerlo, sino nuestra vida cristiana en la tierra.
El secreto para escapar a sus ardides es conocer la gracia de Dios,
la cual nos
exhorta a esto: "Porque la gracia de Dios se ha manifestado para
salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a
los deseos mundanos,
vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente." Tito
2:11-12.