Hola Hermanita Casituyita, encantada lo que nos aportas.
Tiene un gran contendio esta cita. Muchas veces nos llenamos de rencores, que a la larga no hacemos sino que envenenarnos cada vez nuestros corazones.
Debemos aprender a ser tolerantes unos con otros, para llevar la vida en Paz. Bienaventurados los pacificadores, por que ellos serán llamados hijos de Dios.