¿NECESITAMOS UN SUMO SACERDOTE, AHORA?
LEA: Hebreos 8-10
DICIEMBRE
DIA 07
Por supuesto que sí, Usted necesita un Sumo
Sacerdote, para que limpie su pecado y le dé vida eterna, y ese es el
Señor Jesucristo. No tiene que hacer sacrificios, ni guardar el Sábado,
ni ritos, para ser salvo. Sólo fe en Jesús, ya que Él, es el Cordero
perfecto, sin pecado, que nos liberó para darnos vida...
La excelencia superior del sacerdocio de Cristo, por encima del de
Aarón, se señala a partir del pacto de gracia, del cual Cristo es
Mediador. La ley no sólo hacía que todos los sometidos a ella
estuviesen sujetos a condenación por la culpa del pecado, sino era
también incapaz de quitar la culpa y de limpiar la conciencia del
sentido y terror de ella. En cambio, por la sangre de Cristo, se provee
la plena remisión de pecados, de modo que Dios no los recordara más.
Henry, M. (2003) | | | | |
En el Antiguo Testamento la ley exigía que todo tenía que ser limpiado
y purificado por medio de la sangre de un animal; y el Sumo sacerdote
podía entrar al lugar santísimo para interceder por el pecador. Ahora,
no necesitamos de tal acto, porque el Señor Jesucristo derramó su
sangre a favor nuestro; e intercede por nosotros a la diestra del
Padre. Tenemos libertad para entrar al lugar santísimo directamente,
sin intermediarios, porque somos perdonados y nuevas criaturas en
Cristo. | | | | |
Somos llamados a una vida de fe, de perseverancia a las obras y de
tener contacto y comunión diaria con Dios, ya que hay acceso directo al
Señor a cada instante. Aproveche hoy para buscar a Dios, cuente con Él,
en este día, pues, no hay “intermediarios”, ni dinero que pagar para
que Dios nos escuche. Un día los negociantes de la religión arderán en
el infierno. | | | | |
“Así que, hermanos, mediante la sangre de Jesús, tenemos plena libertad
para entrar en el Lugar Santísimo. Acerquémonos pues, a Dios con
corazón sincero y con la plena seguridad que da la fe, interiormente
purificados de una conciencia culpable y exteriormente lavados con agua
pura” (Hebreos 10:19,22) | | | | |
Es hora de adorar a Dios, directamente, de obedecerle, de arrepentirse
y de corazón seguirle. Ore para enseñar la verdad, aún cuando nos odien
y maldigan, seguimos a Cristo, el camino al cielo; a Dios sea la
Gloria. Le damos las gracias por su oración para enseñar la Biblia.
ORE:
Padre, gracias por limpiarme de todo pecado y darme vida eterna, a
ti la Gloria y gracias por suplir nuestras necesidades...
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