DIOS TE ACOMPAÑA EN EL SUFRIMIENTO
LEA: Daniel 3:19-27
FEBRERO
DIA 07
En una ocasión, sentí la presencia de Dios en
forma real; cuando mi esposa me llamó del hospital para decirme que
nuestra niña de dos años de edad acababa de morir. Cuando entré al
cuarto donde estaba nuestra niña amada, la presencia de Dios estaba
allí en una forma tan palpable que parecía estar viendo un resplandor y
escuchando una música divina. Esto produjo una paz tan profunda en mi
corazón que a lo largo del funeral me pasé el tiempo consolando a
nuestros familiares. Los jóvenes hebreos experimentaron la presencia de
Dios en forma tan sorprendente que Nabucodonosor se quedó perplejo.
Dios manifiesta su presencia en diferentes formas. Podemos estar
seguros de que él cumplirá su promesa de estar con sus hijos en todas
las circunstancias de la vida. (Cevallos, CB
Lleno de ira, Nabucodonosor mandó a recalentar el horno de fuego, y
que en ese lugar, tiren a Sadrac, Mesac y Abed-Nego, por haberse negado
a adorar al dios del rey; y hombres muy vigorosos del ejército del rey,
ataron los jóvenes “rebeldes” quienes atados con sus mantos, sus
calzados y sus turbantes y vestidos, fueron lanzados al horno de fuego,
tan caliente estaba que mató a los hombres que echaron a los jóvenes.
De pronto el rey se espantó y dijo a la gente de su consejo, echaron a
tres hombres atados dentro del fuego, y ellos le confirmaron que así
fue.
“El rey respondió y dijo: ¡Mirad! Veo a cuatro hombres sueltos que se
pasean en medio del fuego sin sufrir daño alguno, y el aspecto del
cuarto es semejante al de un hijo de los dioses.” (Daniel 3:25)
El rey vio a cuatro hombres sueltos que se paseaban por en medio del
fuego sin sufrir daño; el rey los llamó y salieron Sadrac, Mesac y
Abed-Nego y se reunió todo el personal del rey, y vieron como el fuego
no los chamuscó, ni el cabello se quemó; sus ropas intactas, ni olían a
fuego.
Esta cuarta persona era una Cristofanía, o manifestación del
preexistente Cristo, que los acompañó en su crisis. El Señor está
contigo en tu dolor, en tu sufrimiento te acompaña. Cuando nació mi
hija, tuvo un color morado, “difícil que le salga ese color” me dijo el
Dr.; la niña, estuvo mal Dios le dio la vida, nos acompañó en el dolor.
Ore por este Ministerio.
ORE:
Padre, gracias por tu compañía en el dolor y dar la vida a los hijos..
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