"tiempo de de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar,

y tiempo de hablar." Eclesiastés 3:7.

Callar las cualidades propias es humildad.

Callar las buenas obras del prójimo es envidia.

Callar para no herir la suscetibilidad es delicadeza.

Callar los defectos propios es prudencia.

Callar los defectos de los demás es caridad.

Callar las palabras inútiles es sabiduría.

Callar para escuchar es educación.

Callar a tiempo es disernimiento.

Callar junto al que sufre es solidaridad.

Callar cuando hay que hablar es cobardía.

Callar ante el fuerte es sometimiento.

Callar ante el débil es magnanimidad.

Callar ante una injusticia es complicidad.

Callar cuando te humillan es andar en la verdad.

Callar  ante la injuria es fortaleza.

Callar para mejor amar es santidad.