¿Cuál es el secreto?

Cuentan que un rey muy rico de la india, tenía fama de ser indiferente a las eiquezas materiales , y hombre profunda espiritualidad cosa un tanto insual en un personaje de su categoría.

Ante esta situación y movido por la curiosidad, un súbdito quiso averiguar el secreto del soberano por no dejarse deslumbrar por el oro, las joyas y los lujo excesivos que carcterizaban a los nobles de aquel tiempo.

El fue a ver al rey, y después de los saludos de rigor le preguntó: Majestad ¿cuál es su secreto para cultivar la vida espiritual en medio de tanta riqueza?

El rey le dijo: Te lo revelaré, si recorres mi palacio para comprender la magnitud  de mi riqueza. Pero lleva una vela encendiida. Si se apaga, te decapitaré.

Al término del paseo, el rey le preguntó: ¿Qué piensas de mis riquezas? La persona respondió: No vi nada. No vi nada. Sólo me preocupé de que la llama no se apagara.

El rey le dijo: Ese es mi secreto. Estoy tan ocupado en avivar mi llama interior, que no me interesan las riquezas de fuera.

Muchas veces deseamos vivir como los mejores cristianos y tener vida espiritual, pero sin decidirnos a apartar la mirada de las cosas que nos rodean y deslumbran con su aparente belleza. Procuremos "ver hacia dentro" y avivar nuestra llama espiritual, pues: Al tener nuestra mirada y nuesta mente y nuestro corazón puestos en el Señor, podemos aprender a conocerle y amarle.

Los problemas y las situaciones de esta vida no podrán apartarnos del camino, si tenemos nuestros ojos puestos en Jesús. Crecerá nuestro amor por la familia, y por nuestros semejantes que son imagen de Dios. Viviremos alegres en esta vida, preparándonos para alcanzar la felicidad eterna al lado de nuestro Padre.

"Riquezas, honra y vida Son la renumeración de la humildad y del temor de Jehová" Prov.22.4.

"El que confía en sus riquezas caerá; Mas los justos reverdecerán como ramas" Prov.11:28.

ptr. J. B.