SIRVE DE CORAZON CON REVERENCIA Y DEVOCION - fuente-de-vida

Deberíamos tener constantes evaluaciones, personal y en grupo, con mira a evitar la rutina, hacerlo todo mecánicamente, al predicar, alabar y servir al Señor. Los levitas alzaban sus manos, y cual guardas alababan a Dios...

He aquí, bendecid al SEÑOR todos los siervos del SEÑOR, los que servís por la noche en la casa del SEÑOR. Alzad vuestras manos al santuario y bendecid al SEÑOR. Desde Sion te bendiga el SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra. (Salmo 134:1-3)

“Este salmo habla acerca de un grupo pequeño: los levitas que servían en el templo como guardas ("los que en la casa de Jehová estáis por las noches"). Como el último de los "salmos graduales" (Salmos 120-134), los adoradores llegaron al monte donde estaba situado el templo y veían a los guardas que lo protegían de día y de noche. Veían el trabajo de los vigilantes como un acto de alabanza a Dios, pues se hacía con reverencia y responsabilidad. Lleve a cabo su trabajo o tarea en la iglesia como un acto de alabanza y hágalo reverenciando a Dios. Hónrelo mediante la calidad de su trabajo y la actitud de servicio con que lo hace” BDV

Como siervos del Señor, honremos a Dios en todo momento. Cual guardianes de la fe, es un alto honor servir al Señor Jesucristo. Ahora bien, los sacerdotes alzaban sus manos, para bendecir en un acto de alabanza al Señor. Los creyentes podemos alzar nuestras manos y alabar a Dios, esto no es una ordenanza, pero si un buen ejemplo a seguir para bendecir el Nombre de Dios.

Sión o Jerusalén, desde allí se alababa y se reconoce al Señor, creador de los cielos y la tierra. Creemos que, Dios bendice específicamente, desde un lugar específico. Es importante ser concreto al orar y reconocer al Señor, su creación y agradecerle al alabarle.

Adoramos al Señor al trabajar de corazón, al predicar, enseñar, al orar, estudiar, con responsabilidad y devoción; cuidado con el servicio mecánico sin pasión. Dios se merece lo excelente y la Honra. Sirva a Dios de corazón.

ORE:

Padre, líbrame de caer en la rutina, en el servicio mecánico, guíame a amarte de corazón; ya que quiero servirte con pasión y devoción, aleluya.