La Palabra es la Verdad
"En el principio era el Verbo,
y el Verbo era con Dios,
y el Verbo era Dios" Juan 1:1.
"Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad y la vida;
nadie viene al Padre, sino por mí" Juan 14:6.
La Palabra de Dios es la Verdad y los que creen en ella viven conforme a
lo que está escrito, piensan y hablan verdad. "El hombre de verdad tendrá muchas bendiciones; Mas el que se apresura a enriquecerse no será sin culpa" Prov.28:20
"Estas son las cosas que haéis de hacer: Hablad verdad cada cual con su prójimo; juzgad según la verdad y lo conducente a la paz en vuestras puertas. Y ninguno de vosotros piense mal en su corazón contra su
prójimo, ni améis el juramento falso; porque todas estas son cosas que aborrezco, dice Jehová" Zac. 8:16-17.
Todos los que no viven conforme a la verdad se han convertido en esclavos y aliados del padre de la mentira que es el diablo, el que tiene engañado al mundo con su astucia. Los que se refugian en la mentira están pasando por alto y no dando crédito a la existencia de un Dios que es Todopoderoso, Omnisciente, Omnipresente, y que no hay quien pueda esconderse de Él.
La persona que intenta tomar ventaja sobre otra y acostumbra a evadir situaciones, está abriendo puertas para que el padre de mentira le ataque sin piedad.
"Por cuanto habéis dicho: Pacto hemos hecho con la muerte, e hicimos convenio con el Seol; cuando pase el turbión del azote, no llegará a
nosotros, porque hemos puesto nuestro refugio en la mentira, y en la falsedad nos esconderemos; por tanto Jehová el Señor dice así: He aquí
que yo he puesto en Sion por fundamento una piedra, angula preciosa, de cimiento estable; el que creyere, no se apresure. Y ajustaré el juicio a
cordel, y a nivel de la justicia; y granizo barrerá el refugio de la mentira, y aguas arrollarán el escondrijo" Isaías 28:15-17.
Esa piedra viva es Jesús, "desechada ciertamente por los hombres, más
para Dios, escogida y preciosa." "El que creyere en Él no será
avergonzado".
Por los suyos, oró Jesús al Padre diciendo: No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. santificalos en tu verdad; tu palabra es verdad" Jn.17:16-17. Creemos que la Palabra de Dios es la verdad, y si algunos son incrédulos, su incredulidad no hace nula la fidelidad de Dios; Dios sigue siendo veraz y todo Hombre mentiroso. (Rom. 3:34). El creer a la verdad va de la mano con el temor de Jehová. nadie que no tema a Dios podrá jamás creer que Su Palabra es la verdad. De esta triste condición se aprovecha el enemigo de las almas para cegar el entendimiento de los incrédulos para que no les resplandezca la luz del Evangelio. Se perdrán eternamente los que no reciban el amor de la verdad para ser salvos.
Jaime