COMO ORAR EN MEDIO DE LA INJUSTICIA
FEBRERO
DIA 25
Me molesta cuando alguien me engaña, y me
indigna cuando la injusticia campea, cuando se saca tajadas y se
margina al justo y honesto. David el rey sufrió de los malvados, se
frustró, pidió a Dios justicia y esperó en Él...
“Tú lo has visto, SEÑOR, no calles; Señor, no estés lejos de mí.
Despierta y levántate para mi defensa y para mi causa, Dios mío y Señor
mío. Júzgame conforme a tu justicia, oh SEÑOR, Dios mío; que no se rían
de mí. Que no digan en su corazón: ¡Ajá, lo que queríamos! Que no
digan: ¡Lo hemos devorado! Sean avergonzados y humillados a una los que
se alegran de mi mal; cúbranse de vergüenza y deshonra los que se
engrandecen contra mí” (Salmo 35:22-26)
Aunque el pueblo de Dios sea tranquilo y contemple serlo, aun ha sido
corriente que sus enemigos conciban ideas engañosas contra ellos. David
ora: Mi alma peligra; Señor, rescátala; te pertenece a ti, Padre de los
espíritus, por tanto reclama lo tuyo; es tuya, ¡sálvala! Señor no te
alejes de mí como si yo fuera un extraño. -Él que exaltó al entonces
sufriente Redentor, comparecerá por todo su pueblo: el león rugiente no
destruirá sus almas, no más de lo que puede con la de Cristo, su
Seguridad. Ellos encomiendan su alma en sus manos, por fe son uno con
Él, son preciosos a sus ojos, y serán rescatados de la destrucción para
que den gracias en el cielo. (Matthew Henry)
En caso de estar pasando por momentos duros de injusticia, de pérdidas
es clave, buscar a Dios, y no dejar que las pasiones del corazón, lo
hagan tomar venganza por sí mismo.
Es posible que aparentemente no veamos justicia humana, pero Dios obra
para bien nuestro. David mismo vio en su vida y gobierno, la justicia
divina Es mejor alabar a Dios, tener paz en la conciencia, a pesar de
robos, sea de tierra, casas o cosas ajenas, Dios actúa, con
misericordia y disciplina. Ore por justicia a favor de este Ministerio..
ORE:
Padre, en tus manos dejamos perdidas de terrenos, de casas, libros y
cosas que tu provees. Muestra tu misericordia para que el ofensor
vuelva a ti, sino que tu ira se vea como disciplina y reconozca tu
poder...