Amig@, ¿Por qué no dejas que  Dios te convierta? ¿Me dices que no puedes, que no lo necesitas? No dudo en que me dices lo que sientes pero es que quizá desconoces otros caminos, otras perspectivas y otras compañías que te aligeren el peso o la desgana de cambiar nada en esa vida sin sabor que te va llevando. Podemos decir que vas haciendo lo que ves hacer sin autocrítica alguna que te llevaría a descubrir que no es “eso” precisamente lo que tu quieres y necesitas. La gente hace, dice y piensa lo que le van dictando y se limitan a tragarse el pan que se cuece ciertamente en otros hornos  bien interesados y que en absoluto coinciden con los intereses y el bien de la persona humana. Hemos llegado a convertir a la persona en moneda de cambio, en consumidor neto y en votante silencioso. ¿También tu estás convencido de que no hay otra forma de vivir y que nada puede cambiar?  Te estás resignando a ir viviendo con tus miras y proyectos a ras de tierra y adorando el becerro de oro, que nos han fabricado para lanzar a Dios lejos de la sociedad sin que lo echemos de menos. ¿Eso llena tus apetencias de ser humano?

            Si quieres escuchar hoy la voz de un profeta te dejo con Isaías (55,6-9) “ Buscad a Dios mientras se le encuentra” (Dios es gratuito pero no superfluo) “Invocadle mientras está cerca” ( ¿Sabes que Dios anda buscando a tu rededor pora que le abras y le dejes calentar tu corazón? Para eso quiso hacerse una personita como  tu). “Que el malvado y el desorientado abandonen su camino a ninguna parte y el criminal su planes dañinos”-“Déjate convertir y regresa al Señor. El tiene piedad y sus manos derrochan perdón”.

“Mis planes – dice el Señor -  no son vuestros planes y vuestros caminos no son los míos. Medid la altura que separa el cielo de la tierra. Esa misma altura y grandeza es la diferencia entre mis planes y los vuestros”

                   “ CERCA ESTA EL SEÑOR DE LOS QUE LE INVOCAN”