Este punto del universo llamado infierno, que la Biblia parece enseñar que está en las profundidades de la tierra, es un sitio tenebroso donde las llamas se elevan hasta alturas inimaginables y calienta hasta el último rincón donde se halla el que no ha sido salvo.
Quizá decir que nadie que descienda allí puede escapar del tormento eterno, bien sea refugiándose en al sombra de un árbol o lanzándose a las frescas aguas de un río, o dando un paseo por un parque, porque nada de esas cosas tan comunes aquí en la tierra hay en ese lugar, solamente por los cuatro costados sin ninguna misericordia, porque tal virtud de Dios huyo de allá, por cuanto despreciaron a Su Hijo Jesucristo aquí en la tierra.
La Biblia dice:
"Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tibieblas que la luz, porque sus obras eran malas" (Juan 3:19).
La Palabra dee Dios nos muestra que allí es el lloro y el crujir de dientes, vale decir que es un sitio donde el calor produce un calor de angustia desesperante, donde seguramente los condenados maldicen el día que nacieron al pecado.
Dios se presenta en la Biblia como un Ser de inconmensurable de amor, dice: vivo Yo que no quiero la muerte del pecador. Y en verdad Dios no quiere que nadie se pierda.
Dice la Palabra de Dios: porque no envió Jehová a Su Hijo para que condene al mundo, sino para que el mundo sea salvo, Él menosprecias las riquezas de Su benignidad, ignorado por Su paciencia o Su benignidad te guía al arrepentimiento.
" ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longnanimidad, ignorando que su benignidasd te guía al arrepentimiento? Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios" (Rom. 2:4,5).
Hermano que lee: el propósito de Dios es librarlo del infierno y La Condenación Eterna, no desprecie la oportunidad de recibir a Su Hijo Jesús, como su Salvador, usted puede decir; Señor recibo a Cristo en mi corazón, y sálvame de la condenación eterna. Gracias Señor porque lo has hecho men este momento. Luego busque una iglesia evangélica y reúnase allí.
Jaime