RECRÉATE EN LA PAZ DE MI PRESENCIA.
Esta paz puede ser tu porción en todo tiempo y en toda circunstancia.
Aprende a refugiarte en lo secreto de mí incluso cuando estás ocupado atendiendo a tus deberes.
Yo estoy contigo y en ti; además, voy delante de ti abriéndote camino y también junto a ti.
Nunca encontrarás un compañero tan fiel como yo.
Debido a que soy tu compañero constante, debería haber una agilidad en tu caminar que todos lo noten.
No te recargues con problemas y asuntos pendientes porque yo te estoy ayudando a llevar la carga.
En el mundo siempre tendrás pruebas y aflicciones pero no dejes que te aplasten.
Yo he conquistado el mundo y le he quitado el poder que podría tener para hacerte daño. En mí puedes tener una paz auténtica.
SALMO 31.19-20; JUAN 16.33
Sara Young
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