ROMPIENDO MALDICIONES DE POBREZA
Rompo toda misión del enemigo en contra de mi economía, en el nombre de Jesús.
Rompo toda maldición de pobreza, carencia, duda y fracaso en el nombre de Jesús.
Busco primero el Reino de Dios y su justicia y todo lo demás vendrá por añadidura.
Señor, enséñame a sacar provecho y a encaminarme por el camino que debo ir.
Tú eres Jehová-Jireh, mi proveedor.
Eres el Shaddai, el Señor que da más que suficiente.
Hay bienes y riquezas en mi casa porque te temo y me deleito en gran manera en tus
mandamientos.
La bendición del Señor sobre mi vida me hace rico.
Soy bendecido en mi entrada y mi salida.
Soy siervo de Dios y Él se complace en mi prosperidad.
¡Dios te bendiga!
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