Sonríe, la vida es bella
Dios nos ha rodeado de tanta belleza que tan sólo necesitamos abrir los ojos para comprobarlo: el cielo tan lleno de estrellas, un bebé que sonríe despreocupado… Enfrenta tus días con los ojos abiertos a las cosas buenas: levantándote cada mañana y diciendo “¡gracias Señor!”… ¡Sobre todo porque te ha regalado otro día más para vivir! Trata de hacer de tu día algo positivo y bello, y no dejes que el estrés o los problemas te abrumen.
Sonríe a la tristeza, levanta la cabeza y camina como con seguridad, que el mundo está a tus pies.
Gracias Dios por los amigos y amigas que me has dado.
Gracias Dios porque tengo amigos y amigas...
gracias porque incluso puedo enviarles postales como esta.
Te doy gracias Dios porque sé que nos amas a todos,
gracias porque podemos confiar en que nos cuides.
Yo Señor quiero poner de mi parte,
ser un buen amigo para mis amigos y amigas,
ser un reflejo de ti...
Ayúdame a ser bueno para ellos,
y fortalece nuestra unión más cada día.
Gracias Dios por concederme la amistad.
Hermes Sarmiento G.
De Colombia
Cristiano católico