Aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz.
Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás ni la llama arderá en ti.
Porque yo, Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador.
Guiaré a los ciegos por un camino que no conocían; los haré andar por sendas que no habían conocido.
Delante de ellos cambiaré las tinieblas en luz y lo escabroso en llanura. Estas cosas les haré y no los desampararé.
Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré ningún mal porque tú estás conmigo; tu vara y tu callado me confortan.
En el día que temo, yo en ti confío. En Dios, en Dios he confiado. No temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?
Jehová es mi luz y mi salvación, ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida, ¿de quién he de atemorizarme?
Miq.7:8 Is.43:2,3; 42:16 Sal.23:4; 56:3,4; 27:1