EL CULTO FAMILIAR
Practicando vuestra
piedad
Mateo 6:1-4, 16-18
En la vida religiosa es
indispensable practicar
la piedad, es decir, el
ejercicio del amor hacia
otros y el estimulo de la
espiritualidad personal.
No obstante, hay el
peligro de que esta
práctica caiga en la rutina
y, en lo que es peor, en la
manifestación de una
repugnante hipocrecia,
en la búsqueda de
aplausos, alabanzas y
ditirambos.
En la práctica de la
piedad hay que tener
en cuenta tres elementos
indispensables:
la sinceridad, la humildad
y el amor.
Si no hay esto, todo es
hueco y sin sentido.
Dios les bendiga, proteja
hoy y siempre.
Marthita Torres