LAS RANAS Y EL HOYO
Un
grupo de ranas iba atravesando un bosque y dos de ellas cayeron en un
hoyo muy profundo, el resto de las ranas se reunieron alrededor del hoyo
y al ver que este era muy profundo, les dijeron a las dos ranas que se
dieran por muertas. Las dos ranas ignoraron los comentarios y trataron
de saltar con todas sus fuerzas para salir del hoyo, mientras que las
demás continuaban diciéndoles que se detuvieran, que se dieran por
muertas. Finalmente, una de las ranas se dio por vencida, haciendo caso a
las demás, se dejó caer al suelo y murió. La otra rana continuó
saltando tan fuerte como pudo, mientras que las otras ranas le gritaban
que no sufriera intentando salir y que se dejara morir, la rana saltaba
más y más fuerte, hasta que logro salir. "Esta rana era sorda", por eso,
ella había pensado en todo momento que sus compañeras le animaban a
salir. La historia nos enseña dos lecciones: Nuestra boca tiene el poder
de la vida y la muerte, una palabra de aliento a alguien que esta
pasando por un mal momento puede reanimarlo y ayudarlo a salir adelante.
Una palabra destructiva puede ser lo único que se necesite para
matarlo. Seamos cuidadosos con lo que decimos. Que tu boca siempre tenga
una palabra de aliento para todos aquellos que cruzan tu camino. Echále
ganas y mucho ánimo..!!
Bernabé Sánchez
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