EL ESPÍRITU DE UNA MONEDITA DE 10c.
Hace varios años un amigo pastor se mudó a Houston, Texas. Algunas semanas después de su llegada, tuvo la ocasión (oportunidad) de subirse al camión para ir desde su casa al centro de la ciudad, cuando se sentó, descubrió que el chofer le había dado 10 c. de más
Mientras pensaba en que hacer, alternadamente aparecieron pequeñas figuras angélicas sentadas en sus hombros y diciéndole qué hacer.
Uno decía, "más vale que le regreses los 10c, sería malo quedarte con él". En el otro hombro una voz que decía, "Olvídalo, sólo son 10c, ¿Quién se va a preocupar por una cantidad tan pequeña, además, la compañía de camiones recibe mucho dinero de todos modos. Con los millones de cada día no les hará falta. Acéptalo como un regalo de Dios, quédate con él y no digas nada.
Cuando llegó a la parada, se paró momentáneamente en frente de la puerta, y, dándole la moneda al chofer dijo, "Ten, me diste cambio de mas" El chofer contestó, "¿No es Usted el nuevo pastor que acaba de llegar a la ciudad?, he estado pensando últimamente en ir a alguna iglesia, solo quería ver qué haría Usted si le daba 10c de más"
Cuando mi amigo se bajo del camión literalmente se agarro del poste mas cercano y sosteniéndose dijo, "Ay, Dios, ya mero vendía a tu hijo por una moneda de 10c".
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