El padre de familia va en busca del pan, la madre tambien, los jovenes buscaran sobresalir en sus  estudios. Otros buscaran un empleo por primera vez, nuevas oportunidades de progreso que propicien una mejor forma de vida para la familia.

Tambien estan los que cada dia buscaran la forma de ser felices, escuchando una linda melodia, esperando una llamada telefonica, soñando con encontrar la pareja ideal, manteniendo una linda figura corporal  o participando en ciertos deportes.

Ese es el giro de  una vida cotidiana, que aparentemente transcurre sin que nada pase,

y cada dia viene a ser como una fotocopia del anterior, pero de pronto, sin aviso previo, surge algo, en el vuelo de la vida, aquello que hace temblar  a nuestra nave personal o familiar, y que nos invade por completo, en el punto donde perdemos el control de nuestras emociones, donde llorar es natural, y el temor viene a conquistarnos con todo su poder.

Ese es el temor que nos visita, como la brisa nocturna, que no pide permiso para tocarnos, que surge  inmediatamente cuando nos hace falta algo que consideramos propiedad nuestra, como la fuente de trabajo, las finanzas,  la salud, el compañerismo,la cordialidad, la juventud, la adultez, la ancianidad, el amor  de la familia, la fidelidad integral , el equilibrio moral y la seguridad de nuestros bienes.

Cuando estas cosas se ven amenazadas o afectadas, surge el temor que nos dobla  nuestro ser, y si estamos debiles, corremos el peligro de ser quebrados hasta producir grietas en el alma.

Pero hay esperanza aun enmedio de tales situaciones de temor, y  la vemos en la palabra de Dios:

 "Busque a Jehova, y el me oyo, y me libro de todos mis temores"

Aqui encontramos la solucion, en buscar a Dios, pero no una busqueda de emergencia, donde solamente se le busca cuando hay necesidad, sino una busqueda llena de fe, con un estilo de vida reverente y constante en el camino justo y recto,  esa es la busqueda que tiene exito, la que hace que Dios nos escuche y nos libre de todos los temores