Se
trata de Felix, conocido como "chumuza" de 35 años de edad y de su hijo
Luis de 15, ellos llegaron a los Estados Unidos desde Honduras, por la
via de "los mojados",hace aproximadamente tres meses, cruzando la
frontera con Mexico. Caminando , y a diferencia de los que entran con
visa de turistas, disfrutando de un hermoso vuelo atendido por bellas
azafatas y menu a la orden, ellos, han tenido que sufrir las
inclemencias del desierto y comer insectos y agua contaminada. Son
ilegales en el termino mas amplio de la palabra, sin derecho a ningun
privilegio y a trabajar escondidos de los oficiales de migracion.
Ellos
viven en una habitacion pequeña, donde comparten con otras cuatro
personas, y se distribuyen el pago de la renta. Ambos estan trabajando
en un taller de mecanica automotriz que les queda cerca a su vivienda.
Llegaron
a nuestra Iglesia en dos ocasiones, para que hicieramos una oracion por
ellos, pero luego, "chumuza" asistio a unas tres reuniones mas, pero su
hijo no quizo volver.
Una
tarde, el joven Luis, decidio irse temprano del trabajo, en su
bicicleta, pero aun no conoce el sistema de señales, y no freno en la
señal de parar, lo que dio como resultado que un auto lo atropellara y
emprendiera "el vuelo", pero un vuelo diferente al de las aerolineas que
un dia soño, era el vuelo con su bicicleta, por los aires de Miami,
alli volaba Luis, en el camino entre la vida y la muerte debido al
impacto.
Inmediatamente me llego la noticia,
el
hijo de "chumuza"esta golpeado, lo han atropellado. Me prepare para ir
al hospital, y en aquella habitacion alli estaban, padre e hijo, solos,
ilegales, tristes y desamparados. "Chumuza" aun tenia su camisa de
trabajo, mal oliente por el sudor y la grasa de los vehiculos.
-Gracias
a Dios esta bien, -me dijo-, ya esta fuera de peligro, lo unico es que
dicen que esto costara una fortuna, y yo no se como le voy a hacer, no
tenemos papeles y dicen que es ilegal que este muchacho no este
estudiando porque solamente tiene quince años de edad. Hace poco vino
el trabajador social y me han dado una cita para mañana a las 2:30 p.m.
con la oficina financiera para llegar a un arreglo sobre la forma en
que debo pagar la deuda, que segun dicen sera de $10,000.00.
Luego
me marche a mis actividades, ya llevaba algo mas en que pensar. Al
llegar a mi casa me puse en oracion por este caso y Dios me dio el
pasaje Biblico citado al inicio. Llego el siguiente dia, y nuevamente
los fui a visitar, alli seguia "chumuza" con su hijo,me dijo que ya le
habian dado de alta, pero que tenia que ir a la oficina financiera a
firmar todos los papeles de la deuda, me pidio que lo acompañara y
fuimos una hora antes.
Ya
le habian advertido a "chumuza", que por ser ilegal, no tenia ningun
derecho a seguros y que debia pagar. Alli ibamos camino a la "horca" de
las deudas. Quiero decirles que mi estatura no es la de un jugador de
baloncesto de la NBA, pero a la par de "chumuza", me veia gigante,
porque el es bien pequeño de estatura y cuando lo vi tan triste, tambien
yo me llene de tristeza, y aparte de eso, ambos caminabamos hacia lo
imposible, a poner la cara por un ilegal, pero en el pasillo venian a mi
las palabras:
"porque es necesario que el que se acerca a Dios, crea que le hay".
Entramos
media hora antes a la oficina y nos dijeron que el que nos iba a
atender seria el manager, pero andaba almorzando, que el nombre de el es
Kalo, por lo cual decidimos volver a la habitacion para dar tiempo a
que el Sr. Kalo regresara de su almuerzo.
Cuando
llegamos a la habitacion, nos dijeron que un trabajador social queria
hablar con el padre de Luis, entonces "chumuza", se puso nervioso, y
penso que era migracion, quizo huir del hospital, y me dijo, entre
usted, yo espero aqui afuera.
Entre lentamente, alli esaba Luis, en la cama aun, y un caballero, el cual me pregunto:
-¿es usted el padre del niño?
Por
mi mente pasaron tantas cosas por responder, que pedi la ayuda de Dios
inmediatamente, una de ellas fue, decir que era un amigo para no
complicarme la existencia con un ilegal, pero..respondi:
-yo soy el pastor de Luis
Aquel caballero, puso los papeles en la mesita y dijo:
-Oh, my God!!!
se
quedo pensando, luego tomo los papeles nuevamente y los comenzo a
llenar, yo me percate que estaba llorando, y por sus mejillas morenas de
la tierra Haitiana corrian sus lagrimas, levanto la mirada y me dijo:
-yo
tambien soy Cristiano, y se me ha conmovido el corazon, cuando tu dices
con valentia, "soy el pastor de Luis", que es un indocumentado, porque
muchos quieren ser pastores de gente prospera.
En
ese momento faltaban cinco minutos para la cita con el manager de la
oficina financiera y le pedi por favor, al trabajador social que si
podia agilizar el proceso, porque teniamos que salir inmediatamente.
Entonces el me dio su tarjeta de identificacion y el nombre de el era KALO.
Les dire que yo he tenido muchas emociones, pero una como esa, nunca, lo mire nuevamente y le dije:
-¿Usted es el señor Kalo?
¿el manager de la oficina financiera del hospital?,
el sonrio, y me dijo, asi es, yo soy Kalo,
inmediatamente me salio la frase:
"Oh, my God"!!!
y me dijo llame al padre de Luis, lo llame, entro y dijo el Sr. Kalo,
-no tienen que pagar ni un solo centavo, y aqui les doy estos documentos para que Luis comience a estudiar.
Nos
dimos un fuerte abrazo los cuatro, pero les digo, todos estabamos
felices, pero creo que la felicidad mayor era la del Sr. Kalo.
Tuvimos
una oracion de agradecimiento a nuestro Señor Jesucristo, por la forma
tan especial de mostranos que el EXISTE, y que esta apoyando a su
pueblo.
Cuando ibamos por la carretera, en mi Chevy Blazer, "chumuza"me dijo, Jose Luis, quiero decir algo, y yo le dije , anda dilo,
tomo aire, y con su rostro lleno de grasa de los vehiculos,y sin saber ni una palabra en ingles, dijo:
"Oh my God"!!!