El libro que dice la verdad
Ahora pues, Jehová Dios,tú eres Dios, y tus palabras son verdad. 2 Samuel 7:28
La suma de tu palabra es verdad. Y eterno es todo juicio de tu Justicia. Salmo 119:160
Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. Juan 17:17
Al final de un día en que mis alumnos habían trabajado particularmente bien, yo acostumbraba consagrar el último cuarto de hora a la lectura de un libro. Los alumnos apreciaban este momento: no les gustaba leer, pero les agradaba escuchar. Casi siempre, cuando se llegaba al final del libro, me hacían la misma pregunta: –Profesor, ¿esta historia es verídica? Una respuesta negativa los decepcionaba profundamente. Pero existe un libro enteramente verídico, aquel que Dios escribió: la Biblia. Los relatos referentes al tiempo de los patriarcas son tan ciertos como las páginas de los evangelios. La obra de la creación, el juicio por medio del diluvio, el éxodo de Israel a través de un desierto, la venida de Jesús a la tierra, su vida, su muerte, su resurrección… todo es estrictamente auténtico. La salvación que Dios ofrece a todo pecador arrepentido –una eternidad de felicidad para aquel que cree en el sacrificio redentor de Jesús– como la eterna desdicha para aquel que rehúsa esta salvación, todo es rigurosamente cierto. No tenemos derecho de agregar o quitar una palabra; debemos creerla toda. No aceptarla es sobreentender que Dios es mentiroso. En nuestro mundo, en donde la verdad y el error están tan mezclados, sepamos referirnos siempre a la Palabra de aquel que es “el verdadero Dios, y la vida eterna” (1 Juan 5:20).
(( De la Red))
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