Diez leprosos son limpiados
Y aconteció que yendo Él a Jerusalén, pasó por medio de Samaria y de Galilea.
Y
entrando en una aldea, le vinieron al encuentro diez hombres leprosos,
que se pararon a lo lejos, y alzaron la voz, diciendo: Jesús, Maestro,
ten misericordia de nosotros.
Y como él los vió, les dijo: Id, mostraos á los sacerdotes. Y aconteció, que yendo ellos, fueron limpios.
Entonces uno de ellos, como se vio que estaba limpio, volvió, glorificando a Dios a gran voz;
y se postró sobre su rostro a sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano.
Y
respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? ¿Y los
nueve dónde están? ¿No hubo quien volviese y diese gloria á Dios sino
este extranjero?
Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha sanado.
Lucas 17:11-12-13-14-15-16-17-18-19
Este
samaritano, indeseable para los judios, fue el único que se volvió al
ver el milagro en su cuerpo, de diez personas fue el único que agradeció
que Jesús hubiese tenido misericordia de él, ¿os imaginais que dolor
sentiría Jesús al ver que sólo uno había ido a darle las gracias?,
tenían una enfermedad incurable, estaban apartados de la sociedad y
familia y habían clamado a Jesús misericordia, sin embargo cuando la
habían recibido se olvidaron de ser agradecidos, en sus corazones no
había lo mismo que en éste samaritano, que no sólo se volvió a darle
gloria sino que se postro a sus pies. Esto nos suena ¿verdad?, por
desgracia a veces Dios se queda sin el agradecimiento de aquellas
personas que claman su misericordia, no seamos nosotros uno de esos
nueve, seamos como ese samaritano.
Por cierto también fue el unico
que recibió la salvación de Jesús, los otros nueve perdieron esa
bendición tan grande que El tenía para ellos.
((De la Red))