EL NECIO VS. EL PRUDENTE.
¨ El necio muestra en seguida su enojo, pero el prudente pasa por alto el insulto.¨ Prov.12:16 NVI.
En el libro de Proverbios encontramos el contraste del insensato con el sabio, al necio con el prudente.
La reacción de una persona necia a uno prudente en cuanto a la ira, son muy diferentes.
El necio se apresura a dar a conocer su enojo con obligación y notariedad, ¨ ..... el corazón de los necios publica la necedad.¨ Prov.12:23.
Una persona necia es aquella que cree tener razón en todas las cosas. Es prepotente en su hablar y accionar. Dice el Diccionario Bíblico Elemental que ¨ El necio es ignorante, tonto. Duro de cabeza.¨
Los necios son calummiadores y contendiosos, ¨... el que propaga calummia es necio¨ Prov.10:18. ¨ Los labios del necio traen contienda.¨ Prov.18:6.
Los necios se apresuran a establecer juicios ¨....el corazón de los necios publica la necedad.¨ Prov.12:23b.
El prudente muestra su dominio propio que le permite actuar con moderación y humildad. Una persona prudente es moderada en su hablar y accionar, y en establecer cualquier juicio.¨La cordura del hombre detiene su furor, Y su honra es pasar por alto la ofensa.¨ Prov.19:11.
En el mundo encontramos muchas injusticias, donde los necios prepotentes se ensañan contra los prudentes.
Pero, que triste es cuando en el pueblo de Dios, es también muy marcado el contraste de los necios y los prudentes.
EL MOSQUITO Y EL LEON
Un travieso e impertinente mosquito, tuvo cierto día la ocurrencia de molestar a un león que se hallaba descansando tranquilamente. Se aproximó a la fiera y con toda insolencia, le dijo: - ¡ No te tengo miedo! ¡ Tú no eres más poderoso que yo! ¡ Y si crees lo contrario, demuéstrame lo que puedes hacer! ¿ Rasguños con tus uñas? ¿ Clavar tus colmillos? ¡ Bah!.... eso puede hacerlo hasta el más débil de los gatitos!
El león, indiferente, no hacia el menor caso a las palabras del mosquito, pero éste siguió insistiendo:
¡ Soy más fuerte y valiente que tú y te lo demostraré!, ¡ Te desafio a luchar!
Y sin más, el mosquito empezó a revolotear alrededor del león, se lanzó sobre él, y clavó su aguijón en la nariz del felino. Desesperado, el pobre león, comenzó a rascarse, dio zarpazos en el aire rugiendo de dolor, hasta que se sintió rendido y desistió de seguir luchando.
El mosquito, victorioso y satisfecho, se hizo sonar su trompeta zumbadora y emprendió el vuelo entonando una canción triunfal. Iba cegado de orgullo, que no advirtió que una tela de araña se interponía en su vuelo y quedó atrapado en ella. Apesadumbrado y lloroso, el mosquito se lamentó.....
- ¡ Le hago la guerra al animal más fuerte, le venzo....... y ahora sucumbo a causa del más insignificante insecto!
Este es el precio que tuvo que pagar el intrépido mosquito por prepotente y fanfarrón.
Lo cierto es que un día vamos a estar ante el tribunal de Cristo, y daremos cuenta de todas nuestras acciones. ¨Pero tú, ¿ por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿ por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo.¨ Romanos 14:10.
ORACION: Señor, líbrame de los necios. En el nombre de Jesús, amén.