La paciencia que puede correr
Hebreos 12:1 nos dice que debemos de correr “con paciencia la carrera que tenemos por delante”. George Matheson escribió, “Nosotros comúnmente asociamos la paciencia con el “acostarse o arrimarse”. Lo tenemos como un ángel que guarda el sofá de una persona inválida. Pero hay una paciencia que es aún más difícil – la paciencia que puede correr. El descansar en tiempos de angustia, el ser quieto mientras que estás bajo a golpe de la fortuna adversa implica una gran fuerza. Pero yo conozco a algo que implica una fuerza mayor: es el poder continuar trabajando bajo la tensión; el tener una gran pesar sobre tu corazón y aun así, seguir corriendo; el tener una angustia profunda en tu espíritu y, a la vez continuar cumpliendo con tus tareas diarias. Esto es lo que es ser como Cristo. La cosa más difícil para la mayoría de nosotros hacer es ejercitar nuestra paciencia, no en la cama de los enfermos, sino en la calle.” El esperar es cosa dura; es esperar con buen valor es aun más difícil. La paz que Jesús nos ofrece no es la falta de problemas, sino la confianza de que Él siempre estará contigo.
(( De la Red))