En busca del evangelio puro
Leí en cierta ocasión un anuncio que decía lo siguiente:
"Si
su boticario le dice: ‘No tenemos jabón marca Moreno, pero tenemos otro
que es tan bueno como el que usted pide, no lo reciba, pues es
mentira. Vaya a otra droguería y búsquelo." La iglesia se encuentra
ocupada en un negocio y las personas que asistan a los cultos están
impulsadas por los principios del negocio. La persona que se presenta en
la congregación tiene que demandar ante todo la predicación del
evangelio, pues el propósito que esa persona tiene al presentarse en el
lugar es oir el evangelio. Si el evangelio no se le administra en toda
su pureza, sino que se le presenta adulterado, esa persona no está por
ningún motivo obligada a seguir presentándose en el seno de esa
congregación.
(( De la red ))