Iguales, pero diferentes
El carbón y el diamante son del mismo material: de carbón. El carbón absorbe la luz; el diamante la refleja.
Hay
cristianos que son semejantes al carbón y los hay que son semejantes al
diamante. Al examinar sus creencias, son iguales; pero al examinar su
experiencia religiosa... y al observar su vida, sus costumbres, su
utilidad en la iglesia y en la sociedad... ¡no son iguales! Uno es opaco
y otro es luminoso. Cada cristiano debe examinarse para saber si es
carbón o si es diamante.
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Por sus frutos lo conoceréis
Cier
hombre que vendía leña a sus vecinos los defraudaba cortando las piezas
como diez centímetros menos largas de lo que debían ser. Un día circuló
el rumor de que este leñador se había convertido a Cristo. Nadie creía
el informe. Decían que ese tipo no cambiaría. Sin embargo, un hombre,
para satisfacer su curiosidad, fue a una tienda donde aquel leñador
había entregado un montón de leña. Midió las piezas y descubrió que
medían como diez centímetros más de lo que debían. Luego el hombre
volvió al grupo que discutía el asunto, y les dijo:
Es cierto. Yo sé que el leñador se convirtió.
--¿Cómo lo sabe usted? –le preguntaron.
–Porque acabo de medir la leña que él cortó ayer y todos los palos miden más de un metro de largo.
(( De la red ))