Honrando el dia del Señor
Se
cuenta de Eric Liddell, quien ganó la carrera de cuatrocientos metros en
los juegos olímpicos celebrados en París, que cuando supo que su
carrera iba a correrse en el día del Señor rehusó competir. Diciendo:
“Me opongo a los deportes en domingo”, y así se eliminaba a sí mismo.
La
prensa deportiva de Europa lo criticó, y recibió el escarnio y la
crítica de todas partes, aun de los periódicos de su propio país. Pero
la actitud de tan notable atleta tuvo su efecto y la carrera se corrió
días después, entre semana.
Él dice: “Recuerdo que cuando me
disponía yo a correr en las pruebas finales, el instructor me dio una
notita. La abrí y leí las palabras: ‘Yo honraré a los que me honran’.
Esta fue la promesa de Dios. Él me ayudó y yo gané”. Y el público que
lo había condenado cambió su opinión y le dio un gran aplauso.
(( De la red ))