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Se habían producido muchas veces diálogos de este tipo:
- Querido la pata de la mesa está floja: ¿la podés arreglar?
- ¿Acaso me viste cara de carpintero a mi?
- Mi amor la canilla gotea: ¿la podés arreglar por favor? - ¿Me viste cara de plomero a mi?
- Corazón no prende la luz del baño ¿te podés fijar qué tiene?
- ¿Me viste cara de electricista a mi?
- Mi amor la puerta de atrás no cierra bien: ¿le podés dar una solución? - Mirame bien, ¿tengo pinta de cerrajero yo?
- Mi amor la video no me toma el vhs: ¿la podés revisar por favor?
- ¿Qué, soy técnico electrónico yo ?
Un día el marido llega a la casa y se encuentra con que la pata de la mesa estaba firme y segura, la canilla ya no goteaba con ese interminable e insoportable tic tic tic tic, la luz del baño encendía y apagaba excelentemente, la puerta cerraba sin ningún problema, y la video estaba pasando el video de casamiento de su cuñada, entonces el hombre atónito le pregunta a su mujer: -¿qué pasó acá?
- Mirá querido, vino el vecino y se ocupó de todos los detalles, él trabaja como personal de mantenimiento y muy amablemente se ofreció a solucionar todos los detalles.
- ¿Y ... cuánto te cobró?
Nada corazón, al terminar le pregunté ¿cuánto le debo?, y él bromeando me dijo, no es nada, con una buena torta de chocolate o bien con sexo loco y desenfrenado me siento más que retribuido .............
- ¿Y cómo te salio la torta amor?
- ¿Tengo cara de repostera yo?
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