Excusas para no devolver un libro
- Me enamoré del protagonista, y prefiere vivir conmigo.
- Lo siento, quedé atrapada en la intriga y no puedo salir.
- Era tan bueno que lo devoré. Está en mi aparato digestivo.
- Acostumbraba a leerlo en el water, hasta que se acabó el papel higiénico.
- No es que quiera quedármelo, es sólo que el libro se encuentra muy a gusto en mi estanteria.
- No puede decirse que haya acabado de leerlo. No encontré la palabra fin