Doce candidatos a
sacerdotes iban a ser
ordenados..
La prueba final
consistía en formarse en una línea recta, totalmente desnudos, en el jardín,
mientras una sexy, hermosa y bien dotada bailarina exótica, totalmente desnuda,
realizaría un
excitante baile oriental.
A cada aspirante se le había
amarrado una campanilla en el pene y se les advirtió que el que hiciera sonar la
campanilla no se le ordenaría sacerdote, ya que eso demostraría que no había
llegado a alcanzar el estado de pureza espiritual que requerían.
Es así
como la bella dama inicia su excitante baile delante del primer
candidato..
El primer candidato soportó estóicamente, y no hubo reacción
alguna. Y lo mismo sucedió con el segundo, y el tercero.... y el
cuarto.
El prior estaba maravillado. Cuando la bailarina llegó al
último, la campanilla empezó a sonar y a saltar como loca, tanto así que se le
salió y cayo al suelo.
El candidato, todo avergonzado... se agachó a
recogerla y...