Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

grupo de los sueños
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 •·.·´¯`·.· GENERAL•·.·´¯`·.· 
 •·.·´¯`·.· JUEGOS •·.·´¯`·.· 
 •·.·´¯`·.· PRESENTATE •·.·´¯`·.· 
 •·.·´¯`·.· ENTRA AL CHAT•·.·´¯`·.· 
 •·.·´¯`·.· GIFS Y FONDOS •·.·´¯`·.· 
 •·.·´¯`·.· GRUPOS AMIGOS •·.·´¯`·.· 
 •·.·´¯`·.· HOROSCOPO SEMANAL•·.·´¯`·.· 
 •·.·´¯`·.· PORTADA•·.·´¯`·.· 
 •·.·´¯`·.· GRUPOS UNIDOS•·.·´¯`·.· 
 PORTADA- 
 PORTADA 0 
 PORTADA 1 
 PORT.NAVI. 2011 
 •·.·´¯`·.· NEGRO AZABACHE •·.·´¯`·.· 
 
 
  Herramientas
 
General: Una historia MUY BONITA leanla amigas
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 5 en el tema 
De: ALIPIA  (Mensaje original) Enviado: 12/01/2010 01:22
 
                    

 

 

 Dos abuelos. Cuarenta años de convivencia fecunda y fiel. Se conocían lo suficiente, como para darse todavía la sorpresa de un malentendido.

Era justo lo que había sucedido esa mañana. El abuelo era un hombre jovial y bastante espontáneo. Impetuoso en sus reacciones, solía irse de boca cuando decía sus verdades. La abuela, en cambio, era más paciente, pero también de reacciones más lentas. Por eso, aquel cruce de palabras que la habían ofendido, la llevó a su respuesta habitual: el mutismo.

El recurso del silencio suele ser frecuente en personas que están obligadas a una convivencia muy cercana. Sobre todo cuando no existe la posibilidad de escapar a través del grupo. Y estos dos abuelos, pasaban gran parte de la semana solos. Porque sus tres hijos casados no vivían en el mismo pueblo. Y los encuentros solían darse sólo los fines de semana.

Y esto sucedía un día miércoles. La discusión se había dado en horas de la mañana. Para la hora del almuerzo, se comió en silencio. El televisor llenó un poco el vacío, sin solucionar el problema. El mate de la tarde los vio reunirse dentro del mismo clima. Y llegada la cena, continuaba aún el mutismo por parte de la abuela.

Al abuelo ya se le había pasado totalmente el mal rato, y quería que le sucediera lo mismo a su compañera. Pero, evidentemente, ésta era de reacciones más lentas. Por tanto había que encontrar una manera de hacerla hablar, sin que ello significara capitulación por ninguna de las dos partes.

Porque el asunto que los había distanciado era una intrascendencia, y no valía la pena volver sobre ello.

Cuando ya se iban a acostar, al abuelo se le ocurrió una idea. Se levantó con cara de preocupado, y abriendo uno de los cajones de la cómoda, se puso a buscar afanosamente en él. Sacaba la ropa y la tiraba sobre la cama.

Luego de haber vaciado ese cajón, lo cerró con fuerza y se puso a hacer lo mismo con el siguiente. Cuando ya se decidía a hacer lo mismo con el tercero, la abuela rompió el silencio y preguntó entre enojada y preocupada:

- ¿Se puede saber qué diablos estás buscando?

A lo que contestó su marido con una sonrisa:

- ¡Si! Y ya lo encontré: ¡Tu voz, querida!

Me lo mandaron por mail
 
Desconozco su autor
 
ALIPIA


Primer  Anterior  2 a 5 de 5  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 5 en el tema 
De: ALIPIA Enviado: 13/01/2010 02:38

Respuesta  Mensaje 3 de 5 en el tema 
De: BRAD OMIN Enviado: 13/01/2010 09:37
PRECIOSO, COMO TODO LO QUE TU NOS DEJAS, QUERIDA AMIGA

Respuesta  Mensaje 4 de 5 en el tema 
De: burbu Enviado: 13/01/2010 14:49

Respuesta  Mensaje 5 de 5 en el tema 
De: 8230Somba Enviado: 14/01/2010 10:08
¡Si! Y ya lo encontré: ¡Tu voz, querida!
 
QUÉ FRASE TAN BONITA!


Primer  Anterior  2 a 5 de 5  Siguiente   Último  
Tema anterior  Tema siguiente
 
©2025 - Gabitos - Todos los derechos reservados