En 2.008 decidieron montar una Torre de Control en Córdoba (costó más de 1 millón de euros). Ha estado enchufada y con todos sus equipos funcionando durante dos años sin controladores ni previsión de que los hubiere. 

Visto que allí no hacía nada, el mes pasado deciden desmontarla y traerla a Sevilla por si se le pudiera dar alguna utilidad.
La desmontan, la meten en cinco camiones, con escolta y todo, y para Sevilla.
En ese instante alguien llama a la ex alcaldesa de Córdoba, hoy ministra, que llama al ministro (Blanco) y ésta le dice que cómo se le ocurre desmontar la Torre de Control del Aeropuerto en periodo electoral, después de lo que ha pasado en Castellón, que van a ser el cachondeo de la ciudad.
Los camiones no llegan a entrar en el Centro de Control de Sevilla, el ministro llama al director de AENA y le dice que la Torre de vuelta para Córdoba. Allí se plantaron, montaron la estructura de nuevo, sin equipos y sin enchufar nada y a esperar a que pasen las elecciones para desmontarla.