Un árabe se va a la tienda del judio para comprar sujetadores negros. El judio, presintiendo buen negocio, le comenta que son raros y que hay pocos y le vende cada uno a 40 euros. El árabe compra 6, y vuelve algunos días después para comprar 2 docenas más. El judío comenta que las piezas cada vez son más raras de encontrar y se las vende por 50 euros unidad. Un mes más tarde, el árabe regresa y compra lo que le resta al judío por 75 euros cada uno. El judío, muy curioso, le pregunta qué hace con tantos sujetadores negros... Responde el árabe: - Corto el sujetador en dos y hago los sombreritos que usáis vosotros a 100 euros cada uno.