Había una vez una pareja en el bosque y se encuentran con un pozo de los deseos, el esposo tira la moneda y pide el deseo. Le toca a la mujer, se tropieza y cae dentro del pozo y dice el tipo:
¡Esto sí funciona!

 

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La adicción a apostar

El apostar patológico es una adicción en el sentido de que la persona no puede parar, es hecho hasta la exclusión de los amigos y se siente como una obligación. Aquellos que son adictos a las apuestas continúan a pesar de saber que ellos no pueden darse ese lujo y que ellos lo perderán todo.

La adicción de apostar es una enfermedad, no un problema financiero.

Empieza como una actividad recreacional y avanza a un comportamiento compulsivo, el cual se vuelve el enfoque principal de la vida de un apostador.

El apostar en forma compulsiva tiene manifestaciones y consecuencias mentales, físicas y espirituales.

El síntoma principal de esta adicción es la negación de que se sufre de esto y las principales características son pérdida de control, preocupación, persiguiendo las perdidas y continuando a pesar de las consecuencias negativas.

La ansiedad y la depresión, baja autoestima y la inmadurez a menudo es la base de esta adición. Sin embargo, la persona tiene que dejar de apostar primero antes de que pueda ser ayudado con cualquier otro tema.

La adicción de aposta tiene un efecto devastador en la vida en familia y las relaciones.

No todos los apostadores son adictos, así como no todos los bebedores son alcohólicos.

El evitar las apuestas totalmente y todos los juegos de suerte así como una terapia son requeridos para darle un tratamiento a esta adicción.

Causas

No hay una sola causa para esta adicción, uno esta predispuesto a eso o no. Sin embargo, parece haber un componente genético ya que la gente con cualquier historia de adicción en su familia tienen un riesgo aumentado de desarrollar este problema.