Cada puesta de sol marca un Rito de Tránsito. éste es
el momento en que el día pasa la Pipa Sagrada
a la noche. El crepúsculo marca una súbita calma que
muestra que la Madre naturaleza está aguantando
la respiración, queriendo exhalar el humo de la
Pipa Sagrada. El silencio señala el momento de dar
gracias por todo lo que hemos logrado hacer, las oportunidades
que hemos tenido y las lecciones que hemos aprendido.
A medida que la luz del día se va debilitando, debemos
recordar que nos acercamos al momento de descansar. Debemos
dormir, soñar y recuperar nuestra fuerza vital. A través de la noche,
atravesamos un cañón invisible que nos deja oír el eco
deseo de la Madre Tierra para que continuemos creciendo. Los
Espíritus del Viento llevan en sus espaldas los susurros de la
Madre Tierra y se infiltran en nuestros sueños.
Su voz llama a nuestros espíritus: "Niños de la Tierra,
habéis crecido durante el paso del Sol. Habéis pasado
con éxito el Rito de Tránsito de este día.
¡Alegraos! Nunca seréis los mismos".
La Medicina de la Tierra
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