El doctor le pide una muestra de esperma a un hombre de 75 años como parte de su chequeo anual, le da un frasco y le dice:
'Lleve este frasco a casa y tráigalo mañana con la muestra de esperma'
Al día siguiente el hombre de 75 años vuelve al consultorio del doctor y le entrega el frasco que se encontraba tan vacío y limpio como el día anterior.
El doctor le pregunta que pasó y el hombre le explica:
Primero intenté lograr el cometido con mi mano derecha y nada. Después traté con mi mano izquierda y aun nada.
Luego le pedí ayuda a mi esposa. Ella trató con su mano derecha, después con su mano izquierda y aún nada.
Ella dijo, ya sé como. Probó con su boca, primero con los dientespuestos, después trato sin los dientes y aún nada.
Vino mi nuera y dijo, ¿a mí me van a enseñar?. Probó un buen rato en posiciones distintas y cada vez más estrafalarias y no hubo caso. Incluso llamamos a Susi, la vecina de al lado, y ella también trató, primero con las dos manos, luego debajo del brazo y hasta apretando entre sus rodillas pero aún nada.
El doctor estaba en estado de shock:
¿Usted se lo pidió a su nuera y a su vecina?.
Y el viejo paciente contestó:
'Sí doctor, ninguno de nosotros pudo abrir el frasco...