Veinte monjes y una monja meditaban con cierto maestro Zen.
Eshun era muy hermosa aunque tuviese la cabeza afeitada y vistiese de forma muy sencilla. Varios monjes se enamoraron secretamente de ella. Uno de ellos llego a escribirle una carta de amor, insistiendo en que tuviesen una cita
Eshun no contesto. Al dia siguiente el maestro dio un clase al grupo y una vez hubo acabado, Eshun se levanto. Dirigiendose a quien le habia escrito la carta, dijo: "Si de verdad me amas tanto, ven y dimelo aqui y ahora."