LA ENFERMEDAD MENTAL Y EMOCIONAL:
ENFERMEDAD DEL ALMA
(Tomado del "Folleto de la Salud Mental" de Noviembre de 1966)
Nosotros que hemos estado en el fondo de la desesperación emocional y del sufrimiento y que nos hemos recuperado, atestiguamos que la enfermedad que padecíamos, llamada enfermedad emocional y mental, es realmente una enfermedad del alma. Ahora que estamos recuperados y podemos evaluar la enfermedad, nos es evidente que lo que teníamos enfermo era el alma. Lo sabíamos aún cuando estábamos enfermos. Muchas, muchas veces dijimos: "Me duele el alma". Aún oímos decir a los que sufren: "Mi alma está torturada", "me duele el alma", "mi alma está enferma, etc. Por extraño que parezca, aún los ateístas y antagonistas dicen estas expresiones.
No es importante como se define el "alma", y ya que una persona no tiene que ostentar un lama inmortal. Creemos que cuando las personas que sufren, usan la palabra "alma" se refieren a aquella parte del individuo que está consciente de él mismo, su razón de existir, y que está en lo más recóndito de su ser, y lo cual no es sinónimo de "mente" ya que el alma está en un alto grado independiente del cuerpo. Alma es aquella parte del individuo que "sabe lo que él es" y que es verdaderamente única. Ha sido variadamente llamada "ser", "ego" y de otras formas.
Esta "alma" a que nos referimos no es únicamente la "mente". "Mente" incluye o denota pensamientos lógicos y procedimientos establecidos para ayudar a la persona a sobrevivir y funcionar.
Los sentimientos y emociones de uno mismo, de nuestra "alma" e algo bastante diferente a los pensamientos y usos que damos a nuestra mente, únicamente con el propósito de sobrevivir.
En un artículo previo, dijimos que podíamos llevar a cabo trabajos mentales muy complejos, aún bajo fuertes estados depresivos. SI ESTÁBAMOS OBLIGADOS A HACERLO. Pero nuestras almas estaban llenas de dolor. En nuestras mentes no existía nada malo excepto que estaba dominada por las emociones que provenían de una alma dominada por el dolor.
Establecemos que nuestra enfermedad es una enfermedad del alma, porque no teníamos los sentimientos apropiados hacia un PODER SUPERIOR, Dios como cada quien lo conciba, nuestro prójimo y la vida. Éramos completamente egoístas y no podíamos amar. Verdaderamente, no podíamos amar y, por lo tanto, no podíamos encontrar la felicidad.
Relacionamos estos sentimientos con el "alma", ya que éstos son aquellos valores que tienen que ver con nuestra conducta moral, afectos y relaciones con nuestro prójimo. Sabíamos todas las reglas sociales, sabíamos cómo desenvolvernos, pero no las sentíamos. Nos sentíamos perdidos y solitarios aún con nuestros amigos, aunque nuestra conducta social pudo haber sido impecable.
Tampoco pudimos recuperarnos por medio de los pensamientos racionales. Los pensamientos racionales no controlaban nuestras devastadoras emociones. Nosotros podríamos decirles: "Sí por supuesto que es bueno amar a nuestro prójimo", pero no podíamos hacerlo, y todos los intentos para convencernos de que "seríamos felices si aprendíamos a amar a otros", no nos cambió. Sabíamos que amar a otros era el camino a la felicidad, pero no podíamos amarlos. Éramos demasiados egoístas, ya que era el alma que teníamos enferma.
Aún enfermos sabíamos que estábamos equivocados, que teníamos que encontrar un medio para cambiar, pero no sabíamos que hacer. Cometimos los mismos errores una y otra vez y mantuvimos nuestra mala voluntad hacia otros. Sabíamos que nuestra enfermedad estaba en lo profundo de nuestro ser, que existía en lo que bien pudiéramos llamar "alma". Muchos de nosotros, mientras nos bañábamos, pensamos: "Si yo pudiera lavar mi alma como lavo mi cuerpo, qué bendito alivio sería".
Lo que estábamos enfatizando, era que nuestra enfermedad se debía al egoísmo, a la arrogancia, mala voluntad, falta de amor para otros y otras cosas que estaban consideradas dentro de la moral, y no debido a nuestros malos pensamientos, falta de información o falta de conocimiento de la realidad.
La evidencia más convincente de que nuestra enfermedad era una enfermedad del alma, es que cuando cambiamos y aceptamos los valores espirituales y morales, nos recuperamos. Por supuesto, cuando tratamos de curarnos únicamente la mente, continuamos enfermos o nos empeoramos. Fue SOLAMENTE cuando aprendimos a amar, a interesarnos en otras personas, a tratar de ser útiles en vez de exigir que las cosas se hicieran a nuestra manera, que progresamos en nuestra recuperación. Y EL MILAGRO ES: YA NO TENEMOS EL ALMA ENFERMA -YA NO NOS DUELEN NUESTRAS ALMAS - HEMOS CAMBIADO Y ESTAMOS AGRADECIDOS. Y CONTINUAMOS BIEN PORQUE NUESTRA ENFERMEDAD DEL ALMA HA SIDO SOMETIDA A TRATAMIENTO Y CURADA.
Así nosotros que hemos estado enfermos del alma y nos hemos recuperado declaramos que nuestra enfermedad realmente, fue una enfermedad del alma, y que el único camino de recuperación, es caminar de la manera que les hemos descrito y llegar a ser amoroso y serviciales con todo nuestro prójimo.
Nuestro lema: N.A.I.L. ABAJO CON LA ENFERMEDAD EMOCIONAL, muy bien pudiera decir: N.A.I.L. ABAJO CON LA ENFERMEDAD DEL ALMA.