HABLANDO DE LA EMOCION EN N/A

HABLAR DE UNO MISMO

Con el lema “SE HONESTO , HABLANOS DE TI” los compañeros nos recuerdan poner el foco en nosotros mismos ya que la enfermedad esta en nuestro interior, que somos los autores de nuestros propios sufrimientos que “cada vez que nos alteramos, no importa cual sea el motivo, hay algo que no esta bien en nosotros, aun si otro nos ofende, si nos molestamos también andamos mal”(tomado de: “12 Pasos y 12 Tradiciones” Bill W)
Este lema nos invita a examinar nuestras emociones, acciones y motivos y no los ajenos, realizando nuestro propio inventario personal y el de los otros.
Nuestra experiencia indica que hablar de otras personas de cómo son ellos, como actúan y que tanto nos han hecho, no con el afán de trascenderlo sino de exhibir a esas personas solo sirve para acrecentar la neurosis.
En cambio al hablar de nosotros mismos, de lo que pasa en nuestro interior, de lo que sentimos, de cómo las cosas nos afectan, de nuestra manera enferma de actuar, logramos aliviarnos, conocernos y estar dispuestos a trascender nuestros defectos con la ayuda de un Poder Superior. Además es así los compañeros logran IDENTIFICARSE con nosotros.

SACAR LA EMOCION, GRAFICAR LO QUE SENTIMOS

Para sacar la emoción y aliviarnos al hablar nos enfocarnos mas en la emoción detrás de las situaciones y acciones que en las descripciones anecdóticas. Con ”graficar” nos referimos a describir como la emoción se presenta física y mentalmente en nosotros, al expresarla logramos que esa emoción baje.
Por nuestra experiencia aprendimos que cada emoción genera un complejo de síntomas físicos y de imágenes mentales. Físicamente se pueden presentar dificultades para respirar, palpitaciones, nauseas, temblores, migrañas, cambios en la presión y en la temperatura corporal, mareos, contracturas, mariposas en el estomago, lagrimeos, sensaciones extrañas llegando hasta las enfermedades psicosomáticas. Mentalmente se pueden presentar imágenes terroríficas, absurdas o frustrantes.
Un párrafo aparte merecen esos pensamientos insidiosos, que muchos llamamos “el Loco” que nos dice cosas denigrantes, o que nos alienta a actuar mal, que nos critica despiadadamente, o que nos dice que somos superior, que todos tienen la culpa menos nosotros, o que bueno seria volver en el tiempo para arreglarlo todo, o que todo va ha ser diferente aunque sigamos actuando igual, etc.
Hemos encontrado especialmente útil que cuando hablamos de nuestro pasado tratar de revivir para poder expresar ampliamente todo lo que sentíamos y pensábamos, para poder liberar esas emociones que han estado contenidas por años, dado que esta es una de las aplicaciones de nuestro Quinto Paso.
Aprendimos que las emociones pierden su poder para ACELERARNOS o PARALIZARNOS cuando tratamos de ser exhaustivos a la hora se graficarlas. Debemos que CONOCER nuestras emociones para poder ACEPTARLAS, y debemos aceptarlas para poder TRASCENDERLAS.

HABLAR DEL DIA DE HOY

Por un lado el de lo que nos esta pasando en este momento nos alivia del exceso emocional y nos permite recuperar un poco el equilibrio pero también puede ser el hilo conductor que nos lleve a revisar nuestro HISTORIAL como neuróticos.
Al tomar un tema que hoy nos esta llevando TOCAR FONDO (o sea haciéndonos sufrir) podemos llegar a darnos cuenta de como en realidad, a lo largo de nuestra vida, hemos respondido de la misma manera enfermiza en situaciones parecidas. Uno de nuestras frases dice “Locura es cometer los mismos errores, esperando resultado diferentes”, y en este sentido muchos de nosotros estábamos ciertamente “locos”.
También hablar del Día de Hoy es una aplicación de nuestro Décimo Paso, en la que podemos constatar nuestros avances en el programa y especialmente detectar donde estamos fallando, admitirlo y accionar para corregirlo.

IR AL HISTORIAL

“Aquellos que no aprenden de sus errores están condenados a repetirlos”. Por eso es que se nos sugiere volver a nuestro pasado para darnos cuenta de cómo nuestro egoísmo, nuestra auto-obsesión nos ha afectado. Buscando los patrones de conducta enfermizos que tantas veces seguimos.
Comentando ante los compañeros esos ACTOS DE MAL JUICIO (los actos dañinos de los que habla el Octavo Paso) nos permite tomar conciencia de cómo cuando no nos lastimábamos directamente a nosotros mismos, indirectamente nos destruimos dañando a los demás, como un bumerang que al lanzarlo sobre otros volvía para pegarnos a nosotros.
En nuestro pasado esta el origen de comportamiento presente. Nuestra Literatura nos invita encontrar “como, cuando y donde se deformaron nuestros instintos naturales”. CONCIENTIZAR el sufrimiento que nuestra neurosis genero ayer nos ayuda a tener sinceros deseos de cambiar hoy.

HACER PREVENCION

Esta es una herramienta que nos permite aplicar el conocimiento que hemos alcanzado respecto de nosotros mismos. Funciona así, conociendo ya como han sido nuestras reacciones ante ciertas situaciones, y habiéndose presentado la posibilidad de tener que enfrentarnos a unas de esas situaciones en el presente, procedemos ha prevenirnos trabajando nuestro historial al respecto para lograr estar alertas y no caer en nuestros consabidos patrones enfermos de conducta y en cambio accionar poniendo en practica los principios del programa que estamos siguiendo.
La aplicamos exitosamente además ante una situación que será nueva para nosotros al hablar respecto de los temores y recelos que nos provoca así como también yendo a nuestro historial para revisar como nos hemos comportado en el pasado ante situaciones novedosas.
Al hacer prevención en esta forma hacemos nuestra parte para no “reaccionar” emocionalmente cuando llegue el momento y mas bien poder “accionar” con un poco de sano juicio.
Creemos que “es mucho mejor cometer nuevos errores que caer en los mismos de siempre”.

TRABAJAR UN TEMA

Con “trabajar un tema” nos referimos a cuando nos ocupamos de un asunto que nos esta afectando. Al hablar tratamos de indagar sobre nuestros sentimientos al respecto, de encontrar porque estamos enganchados en ese tema.
Buscamos en nuestros defectos como los generadores de nuestra atracción o rechazo hacia ese asunto.
Trabajarlo implica no dejar de hablar de el hasta sentir que lo hemos concientizado y que el tema ha perdido para nosotros su carga emocional. Mientras una circunstancia o una persona nos acelera o nos paraliza es un buen tema para trabajar. Puede llevarnos cinco reuniones, cinco meses o cinco años hasta que baje, no importa, no tenemos miedo de aburrir a los compañeros con nuestras repeticiones porque sabemos que es la forma de mejorarnos y en ultima instancia hablamos para escucharnos nosotros mismos, para nuestra recuperación y no para guardar una imagen ante los demás.

AGREDE A LA GENTE AQUÍ

Según nuestra experiencia cualquiera que tenga la buena voluntad de intentarlo comprobara, que al hablar en las reuniones de nuestros impulso violentos y de las formas en que queremos agredir a los demás, estamos mas capacitados para abstenernos de hacerlo en la vida real.
Así cuando sentimos ganas de golpear, insultar, criticar, despreciar o cualquier otra manera de agresión, lo expresamos en nuestras reuniones cerradas o privadas y sacamos fuera esas emociones que nos llevan a destruir nuestras relaciones.
Hablamos de nuestra rabia, envidia resentimiento, de nuestro ego lastimado o de lo que sea que estemos sintiendo. Hablamos de nuestros deseos de dañar, de vengarnos, de provocar daño, de matar, de destruir o simplemente de la “lección” que le queremos dar. Expresamos los insultos que queremos proferir, los golpes que queremos dar, los rumores que queremos esparcir, las discusiones que nos gustaría tener. También hablamos de cómo hemos sentido y actuado en el pasado, exploramos nuestras discusiones pasadas, como actuábamos a la defensiva, como fuimos irónicos, sarcásticos, gritones, altaneros, despreciativos, rencorosos, etc.
Después de aliviar nuestras violentas emociones hablando o escribiendo sobre ellas, nos sorprendemos gratamente mas de una vez al comprobar que ya no tenemos ganas de seguir agrediendo, de que nos ha sido mas fácil perdonar o al menos el tratar con cortesía a esa misma persona que pensábamos lastimar.
Podemos asegurar que “agrediendo” y “matando” ala gente en nuestras catarsis en el grupo luego no necesitamos hacerlo en la vida real. Por eso nos sugieren los compañeros que antes de hacer algo de lo que luego nos arrepintamos, vayamos a una reunión, nos comuniquemos con un compañero, o hasta agarremos un papel y saquemos fuera esa violencia. Blanqueamos todo lo que “el Loco” nos dice que hagamos para abstenernos de hacerlo.

UNA COSA A LA VEZ

Nuestra literatura dice “mejor hacer una cosa bien que muchas mal”. Hablar de un solo tema y hurgarle exhaustivamente hasta donde podamos llegar, nos ha beneficiado más que tomar veinte temas distintos y tratados todos superficialmente.
En nuestra experiencia no tiene relevancia cual sea el tema que elijamos, lo que importa es ser honestos e intentar sobreponerse al AUTO-ENGAÑO. Algunos temas que hemos tomado han sido hablar de nuestras autocompasión, sed de perfección, sed de poder, remordimientos, agresiones, ira, envidias, dependencias a personas o cosas, depresión, fobia, deseos suicidas, sed de venganza, obstinación, odio, dependencias a mascotas, rebeldía, irresponsabilidad, autosuficiencia, prisa, soledad, nuestro Poder Superior, etc.
Al ahondar en un tema nuestro auto-conocimiento crece y el dolor por el pasado se diluye, siendo este hablar una practica del Quinto Paso.

REDONDEANDO

Hablamos de todas las cosas que nos hacen sufrir. Describimos detalladamente los síntomas de la neurosis. No nos perdemos en anécdotas, ni en contar detalles de la forma de ser o actuar de otras personas.
En las reuniones cerradas evitamos los detalles sexuales, monetarios y sangrientos, si necesitamos compartirlos siempre podemos hacerlo en una reunión privada.
Comentamos resentimientos, broncas y miedos. Expresamos nuestras envidias, frustraciones y bajezas. Tratamos de buscar en nuestras actitudes y acciones el origen de nuestros sufrimientos.
Y cuando nuestra recuperación nos esta dando por resultado la alegría de vivir, recordamos agradecer a Dios, al Programa y a los compañeros por los frutos obtenidos. Sabiendo que debemos “dar de gracia lo que de gracia hemos recibido”, nos esforzamos en regalar nuestra experiencia de recuperación , hablando de cómo el programa nos ha ayudado a salir y que esos frutos no se pudran.

--Anonimo---