Tan misteriosa es la vida,
al igual que el amor,
que nunca se sabe cuándo es el principio
y menos aún cuándo es el fin,
sólo sabemos que existen momentos,
en un momento se nace
y en otro se puede morir.
Eso es tan sólo la vida,
sucesión de momentos,
que pasan y no se repiten
y que al igual que el vaivén de las olas,
así como llegan,
igualmente se van.
Momentos que son a su vez
el presente y pasado inmediato,
momentos en que se puede llorar de alegría
y al momento llorar con profundo dolor,
sentirse al momento en la gloria
y luego al momento sentirse morir.
Es de sabios disfrutar los momentos,
sean éstos de amor, alegría o dolor,
si lloro por pena...
y disfruto mi llanto,
significara que aún sigo viva
y ese momento infeliz pronto se irá.
Y así con el correr de los años,
los momentos vividos serán mi pasado
y mirando hacia atrás,
con orgullo diré,
que a plenitud disfrute
de todos aquellos momentos,
buenos y malos que la vida me dio
y que airosa sali de ellos,
pues ellos pasaron y yo...
... aún sigo aquí.
D/A